Charles Keating robó 252 millones de dólares a personas a las que engañó con inversiones de alto riesgo; en realidad estaban financiando su estilo de vida exuberante y su campaña de odio contra todo lo no católico que consideraba pornográfico y pecaminoso. A la Madre Teresa le gustaba Charles Keating y no quería que fuera a prisión por desplumar a miles de estadounidenses. Fueron millones de dólares robados, algunos de los cuales ella había recibido. Teresa le escribió al juez pidiendo comprensión para tan generoso donante. El juez le respondió