“En algún lugar del universo dos agujeros negros colisionan —tan pesados como estrellas, tan pequeños como ciudades, literalmente agujeros (huecos vacíos) negros (la completa ausencia de luz). Ligados por la gravedad, en sus últimos segundos juntos los agujeros giran miles de veces sobre el punto en el que acabarán tocándose, agitando el espacio y el tiempo hasta que chocan y se funden en un agujero negro más grande. [Los] agujeros negros colisionan en completa oscuridad.