Como es bien conocido, la iglesia católica siempre fomentó el antisemitismo, de raíces religiosas, que luego alimentó el antisemitismo racista, que llevó al Holocausto. Todavía no están desclasificados todos los documentos del Vaticano de la II Guerra Mundial, donde se podrá ver las estrechas relaciones del papa Pio XII con el nazismo y su colaboración en el Holocausto.Aquí, en España, todavía tenemos a personajes marcadamente antisemitas, como lo fue el exministro franquista, Manuel Fraga Iribarne.