EL KEA, loro que habita en las regiones montañosas de Nueva Zelanda, tiene un incontenible afán de divertirse. Sus payasadas han entretenido —y en algunos casos exasperado— a mucha gente.El ruido que hacen con las garras al arañar el metal les suena a música celestial. Les gusta tanto, que chillan de alegría mientras bajan. Entonces, batiendo las alas, trepan con dificultad hasta el punto de partida y repiten el ruidoso ritual. Sin embargo, para unos amantes de la diversión como los keas, hasta este juego puede llegar a ser aburrido...