Al comparar a mujeres estudiantes de secundaria de tres grupos étnicos, Jane Zhang, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, descubrió que las mujeres pertenecientes a grupos que son naturalmente iguales, o donde la política gubernamental ha aumentado su estatus y autonomía, eran más competitivas. Esa competitividad puede cambiar los comportamientos en el mercado laboral, donde las mujeres pueden ser reacias a solicitar puestos o pedir ascensos. Los gobiernos deberían implementar reformas para reducir la brecha de género.