Hace algunos años un alumno mío en Alemania me contó la supuesta historia del origen de la marca que hoy tratamos. Según él, la esposa de Karl Benz, el inventor del automóvil, era española, y la hija de ambos, Mercedes, fue la que inspiró el nombre de uno de los coches más prestigiosos del mundo. Yo me creí la anécdota, pero resulta que la historia no es totalmente correcta. Algo tiene de verdad, pero los detalles varían.