La Armada Invencible es el término que se utiliza habitualmente para designar a una flota naval que en 1588, y dentro de la llamada Guerra anglo-española de 1585-1604, fue enviada por el rey Felipe II de España para la invasión de Inglaterra, gobernada entonces por Isabel I, con el objeto de derrocarla, instaurar en la isla de nuevo el catolicismo, evitar la ayuda de Inglaterra a la independencia de los Países Bajos y sofocar los ataques piratas ingleses a las expediciones marítimas españolas y sus colonias.