Desde la primera vez que fuimos a la Sierra y supimos que a los guayaquileños nos llamaban "monos", debimos hacer la pregunta del cajón a nuestros padres, recibiendo como respuesta la lectura de una sabrosa crónica que el tradicionista e historiador don José Gabriel Pino Roca, incluyó en su hermoso libro Leyendas, tradiciones y páginas de la Historia de Guayaquil (Página 128, Tomo II, 3a. Edición), con el título "Los monos de Carlos II", la misma que hoy, a pedido de mis nietos, resumiré a modo de "yapa final" de esta edición.