Odiar no es un delito, y en las redes sociales ha dejado de estar mal visto. Para muchos es una nueva forma de “conversar”. Usted puede odiar todo lo que desee y expresarlo hasta ofender. Le ampara la libertad de expresión. Búsquese un avatar y un nombre ficticio que le dé seguridad. Aparente pertenecer a un grupo, cuanto más blanco, ortodoxo, normativo y feroz, mejor.Tenga en cuenta que puede llegar a odiar hasta el infinito y más allá si insulta a feministas, musulmanes, migrantes, gitanos, defensores de DDHH, negros,..