La Realidad Virtual es puro cansancio físico. No sólo mental, algo que se da por supuesto tras más de ocho horas jugando a videojuegos, sino también físico. "Han sido ocho horas saltando, agachándome, girando, andando... Al final del experimento me eché agua en la cara, me senté y llegué a casa listo para ducharme y dormir", explica. Ok, no te mueves mucho, pero sí lo suficiente como para terminar con todo el cuerpo hecho polvo.