El sonido no se transmite a través del vacío, cierto, pero del cielo nos llega información en todas las frecuencias del espectro electromagnético, incluidas las ondas de radio. Estas pueden convertirse en ondas sonoras con la ayuda de un receptor de radio de muy baja frecuencia, siendo una fuente muy importante para los astrónomos. Las señales recogidas, con ayuda de las sondas espaciales estadounidenses Voyager-1 y 2 de la NASA, no son ondas acústicas como las que viajan a través del aire de nuestro planeta y nos han permitido escuchar por...