Hace algo más de medio siglo, un grupo de psiquiatras se propuso investigar el efecto que ejerce el LSD (dietilamida del ácido lisérgico) en los elefantes y, más en concreto, si era posible inducir en un elefante macho un estado denominado “musth”, en el que los elefantes se vuelven violentos e incontrolables. No están claras las razones por las que tenían ese propósito y, de hecho, es muy posible que esas razones tuviesen que ver con el interés que tenía la CIA en conocer el efecto de sustancias psicoactivas sobre las personas.