Aproximadamente cada dos años terrestres, cuando es verano en el hemisferio sur de Marte, se abre una ventana: solo allí, y solo en esta estación, el vapor de agua puede ascender eficientemente desde la parte inferior a la atmósfera superior. Allí, los vientos llevan el gas raro al Polo Norte. Mientras parte del vapor de agua se descompone y escapa al espacio, el resto se hunde cerca de los polos. Investigadores del MIPT y del MPS describen este inusual ciclo del agua marciano en la última edición de Geophysical Research Letters.