La primera vez que se cita en la literatura catalana el pan con tomate es en 1884, concretamente en los versos del humorista y escritor Pompeu Gener, referentes a su estancia en París: "Lo que comimos cierta noche es pan con aceite aliñado con tomate. Lo ha puesto de moda Madame Adam, que lo ha comido. A Judit Gautier le ha gustado tanto que incluso la gran Sarah Bernhardt se ha hecho una rebanada"