Aunque no lo parezca, es un tema recurrente entre las parejas que buscan nuevas experiencias, y aunque en el mundo de las mujeres esté un poco mal visto, en el de los hombres parece más bien un triunfo conseguirlo. Todo empieza un buen día cuando, habitualmente el hombre, propone empezar a probar cosas nuevas. Parece que muchos hombres tienen una sana obsesión con el sexo anal, mientras que la mayoría de mujeres intentan esquivar el tema por miedo principalmente a que les duela.