Septiembre es el mes en el que se presentan las colecciones en Nueva York, Milán y París, pero también en Turquía, Dubai o la India. Países en los que las creencias religiosas marcan la forma de concebir la moda, pero que no impiden que esta también pueda servir como vehículo de expresión a sus portadoras.Bloomberg estima que el negocio de la moda musulmana factura anualmente unos 76.000 millones de euros. Se trata, además, del sector de la población con mayor tasa de jóvenes: un 50% tiene menos de veinticinco años...