Empecé a fumar a los 16 años. Fumaba 3 cajetillas de tabaco diarias, y a veces hasta 4 (Cuando estaba de fiesta, que era casi muy a menudo). Siempre decia que aunque pudiese dejar de fumar no lo haría porque me gustaba demasiado, hasta que cumplí los 30 años. Ya no podia ni subir unas escaleras de más de ocho peldaños, llegaba asfixiado al último escalón. Por las noches no podia casi respirar y tenia que habrir las ventanas de mi habitación y sacar la cabeza porque me ahogaba.