En mayo de 1937 es botado en los astilleros de Hamburgo un flamante crucero auspiciado por la Kraft durch Freude (Fuerza de la alegría), la sección alemana encargada de organizar los eventos vacacionales de la sociedad nacional socialista. El buque contaba con ocho cubiertas y un interior de diseño art nouveau aunque sobrio, una piscina climatizada, grandes cocinas, gimnasios, confortables comedores y zonas comunes. En el Wilhelm Gustloff no había divisiones de clases, todos los camarotes disfrutaban de las mismas comodidades. Entre gran...