1. Cobertura. Evita la erosión, compactación y evaporación, reduce la temperatura, mejora la infiltración y promueve una mayor vida en el suelo. 2. Minimizar el disturbio. El disturbio puede ser físico, químico o biológico. Importante reducirlo para estimular todos los procesos biológicos, aumentar la materia orgánica y la infiltración de agua. 3. Diversidad de plantas. La naturaleza se estabiliza con la biodiversidad. Un suelo sano y productivo no se logra con un monocultivo. 4. Plantas vivas. Procurar tener casi todo el año plantas vivas, ...