Es conocido el convencionalismo de pensar en las matemáticas como una asignatura difícil, incomprensible, aburrida e inútil. Posiblemente esa gente posea un ordenador, un teléfono móvil, una televisión, una tarjeta de crédito… Seguramente dirá: ¿esto cómo funciona? O no tiene la curiosidad ni siquiera de pensar qué artes oscuras se han usado para crear esos objetos. Empecemos por el tema de que las matemáticas son difíciles. Difícil es algo que presenta obstáculos o que necesita ser trabajado para poder realizarse...