Me han llamado loco, me han mirado con incomodidad... pocas veces en verdad, porque en realidad y en medio de regañadientes, siempre se quitan los zapatos al llegar a mi consulta y entrar a mi casa. Puede parecer un mito inventado en Asia o algo resultado de la valoración de creencias sobrenaturales, pero usar zapatos dentro de nuestras casas, además de irrespetuoso, puede traer consecuencias dañinas, y ha sido comprobado científicamente.