¡Más difícil todavía!, como dirían en el circo. Si alguna vez has creído que estabas enganchado a un videojuego, seguro que no era algo tan grave como esto. Un tal Balázs Bank, ingeniero electrónico de la Universidad de Budapest, es tan aficionado al juego ‘Flappy Bird‘ que ha decidido que, en el caso de no tener su smartphone a mano, tiene que poder jugar en su cigarro electrónico. O, realmente, ha sido un desafío intelectual y tecnológico.