Las personas que han mantenido algún tipo de encuentro erótico, las que han sentido algún tipo de placer, fruto de la interacción con alguien o con ellas mismas, sea donde sea y sea como sea, han vivido muchas primeras veces. Pero esas primeras veces no parecen importantes, excepto una. Una que no tiene por qué ser ni la más placentera, ni la más mística, ni intensa, ni plena. Hablo de una experiencia que crea la dicotomía ser virgen/no ser virgen.
|
etiquetas: sexología , virgen , virginidad , psicología , mitos , prejuicios , estereotipos