En 1845, una barra de hierro atravesó el cráneo del trabajador ferroviario Phineas Gage. Los cambios resultantes en su personalidad transformaron para siempre nuestra percepción del cerebro humano. Pero lo que pasó a Gage después rara vez se trata en los libros de texto; un descuido problemático, dicen los psicólogos.
|
etiquetas: neurociencia , recuperación , phineas gage , psicología , comportamiento