La mujer que con sus claveles dio nombre a la revolución en Portugal, Celeste Caeiro, ha muerto a los 91 años. Coincide con el 50 aniversario de dicho acontecimiento –se celebró el 25 de abril–, que puso fin a la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar. Fue a plaza del Rossio de Lisboa, donde los tanques sublevados aguardaban nuevas órdenes. «Cogí un clavel, el primero fue rojo, y él lo aceptó. Como soy así, tan pequeñita, y él estaba encima del tanque, tuvo que estirar el brazo, agarró el clavel y lo colocó en su fusil», contó ella misma.