Aléjate de tu coche hasta que no seas capaz de abrirlo/cerrarlo con el mando a distancia de la llave. A continuación aléjate un poco más y comprueba que el coche no se cierra/abre por mucho que acerque tu brazo hacia el coche, lo subas, lo bajes, etc. Entonces llega el turno de obrar la “magia”, apoya la llave contra tu cabeza apuntando hacia el cerebro y verás que ahora el coche sí reacciona cuando presionas cualquiera de los botones en la llave. Increíble, ¿verdad? También funciona con cualquier parte de tu cuerpo con alto contenido en agua..
|
etiquetas: ciencia , cerebro , coche , amplificador , agua