La música en directo nunca se puede piratear. Cuando empezó lo de las descargas ilegales me indignaba, pero no merece la pena lamentarse. Ahora estamos muy cerca del músico que pasa la gorra por la calle. Pero, ¿quién está sobreviviendo? El que tiene buen directo. Y espero que ese sea mi caso porque llamarme me están llamando una hartá.
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