Datos de la Fundación para la Investigación de los Efectos de la Radiación lo confirman, pues la explosión del reactor ucraniano contenía 180 toneladas de combustible nuclear, el 2 % del cual (36.000 kilogramos) era uranio puro -más radiactivo que el enriquecido-; las bombas de Hiroshima y Nagasaki transportaban 63 kilos de uranio enriquecido y 6,2 de plutonio, respectivamente. “En una central nuclear, la fisión es mucho más eficiente y esto va a producir mucha más radiactividad”, argumenta el portavoz de Jóvenes Nucleares.
|
etiquetas: ciudades fantasma , hiroshima , nagasaki , chernobil