Los conservadores Mena y Matilla conocen mejor a Francisco de Goya de cuanto lo hacía su propio jardinero. Sostenía el viejo don Isidro que el huraño maestro incurría en dos hábitos incorregibles, “la afición a los toros y a las hijas de Eva”, pero los expertos del Prado han concluido que Goya era antitaurino y homosexual. Y puede que vegano, hipster, boomer y millenial.
|
etiquetas: goya , antitaurino , homosexual , vegano , hípster , museo , exposición