Hoy hace un año se abrían los fastos del Mundial 2014, el que más beneficios le ha dejado a su organizadora, la FIFA, y el que sin embargo ha tenido más contestación social en la calle. Un año después la corrupta FIFA tiene a una decena de gerifaltes acorralados por la justicia. Mientras aquellos manifestantes tachados en su día de radicales y apocalípticos parecen tener razón en sus denuncias contra el despilfarro de dinero público con excusa de construir infraestructuras para el Mundial.
|
etiquetas: fútbol , política , infraestructuras , despilfarro , brasil