El 6 de febrero de 1987, el joven de 21 años Diego Sánchez Molina se ahorcaba colgándose de una viga en el corral de su casa, en Azuaga, días antes de ingresar en prisión condenado por “escándalo público”. Aquel crimen con forma de suicidio estremecería a toda Extremadura. El juez Antonio Navarro les ha denunciado por escándalo público y desacato a la autoridad. Argumenta que Diego y María se encontraban en el bar Las Conchas iniciando continuas efusiones eróticas.
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