La estrategia no era nueva. Ya en el pasado, las autoridades estadounidenses habían perseguido el ocio adolescente. Además de las críticas al rock and roll y a sus artistas por considerarlo lúbrico e indecente, en 1955 habían censurado la industria de los cómics exigiendo a las editoriales a que se sometieran a la Comics Code Authority para poder ser distribuidos en circuitos mayoritarios.
|
etiquetas: doom , violencia