Las enormes esferas de piedra de hasta dos metros de diámetro se pueden encontrar repartidas por la Isla de Champ, en el Ártico. Cuando se descubrieron las llamaron "las pelotas de fútbol de los dioses". La isla está deshabitada y los geólogos no se ponen de acuerdo sobre cómo se formaron, pero una cosa es segura: se han formado de manera natural. El geólogo austríaco Sepp Fridhubera asegura que se formaron bajo el mar y que tienen un núcleo orgánico, pero hay más teorías defendidas por otros geólogos. Más info en
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