Las hormigas tienen una presión constante de los patógenos debido a la combinación de altas densidades de estos insectos y la baja diversidad genética además de la humedad y altas temperaturas en sus nidos."Es natural que hayan desarrollado mecanismos increíbles para contrarrestar a los microorganismos y la automedicación es uno de ellos". El estudio ha demostrado que las hormigas eligen comer alimentos ricos en peróxido de hidrógeno si tienen una enfermedad fúngica peligrosa y tienen más probabilidades de sobrevivir como resultado.
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