Tener dinero suficiente para no tener que padecer por llegar a pagar la incómoda mensualidad a nuestros paupérrimos bancos (nótese la ironía) es una de las grandes preocupaciones de la gente joven y no tan joven en este país. Pudiéramos pensar que un industrial, o un político, o un aristócrata no tienen este tipo de tribulaciones, pero resulta que un conocido rey español tuvo que pedir una hipoteca -cual vulgar españolito mileurista- para poderse casar. Curioso, pero cierto.
|
etiquetas: hipoteca , carlos i , españa , dinero , bancos , emperador