Aunque hay muchos suplementos válidos (como proteína de suero, creatina o cafeína), nunca deberían reemplazar la comida real. Los alimentos son mucho más que la suma de sus nutrientes. En el ámbito de ganancia muscular, por ejemplo, se enfatiza principalmente la proteína. Esta juega sin duda un papel central, pero su efecto depende del contexto. La leche entera consumida una hora después de entrenar produce más captación de aminoácidos que cantidades idénticas de proteína procedente de leche desnatada. Algo similar ocurre con los huevos.
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