La reacción primaria ante una actuación sorpresiva, en este caso de las autoridades policiales y judiciales, es la modificación, ocultación y en el mejor de los casos para los investigados, la desaparición de los vestigios electrónicos existentes de modo que, cuando se proceda a su extracción y análisis, a través de los procedimientos forenses establecidos, los documentos hayan desaparecido. De ahí, la necesidad imperiosa de que la actuación sea inesperada, para cubrir posibles eventualidades y no queden pendrives ni discos duros delatadores...
|
etiquetas: informática , botón , pánico