Decir "solo bebo cuando salgo" es como decir "ahora mato menos niños": una frase que busca tranquilizar pero solo causa alarma. ¿Y si vives en un lugar donde se sale siempre? La cultura de la melopea forma parte de la memoria celular de nuestro país, y lo mismo sucede en Norteamérica. En ambos lugares sabes que has bebido Como Dios Manda cuando entras en casa "ciego de un ojo, apestando y con las rodillas sangrantes".
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