La mayoría de las formas de vida en la Tierra se alimentan, de una u otra forma, de la energía del Sol. Sin embargo hay una bacteria extremófila llamada Desulforudis audaxviator que vive en la completa oscuridad y lo hace de la fuente más inesperada: la energía nuclear. Esta bacteria vive a 2.8 kilómetros bajo tierra en temperaturas de 60° C, completa oscuridad sin oxígeno, compuestos orgánicos), es un excelente modelo para estudiar la posibilidad de vida extraterrestre, especialmente en Europa, la luna de Jupiter.
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