En ambos casos, André Gide (1869-1951) actuó con idéntica fidelidad a su conciencia. Había que buscar la verdad por encima de cualquier lealtad política, aunque fuera al partido. Todo lo demás no importaba. El intelectual, si era verdadero, debía navegar a contracorriente
|
etiquetas: andré gide , comunista , denunció , urss , stalin