A baja temperatura, el agua en un nanaotubo de carbono se comporta como un líquido, pero conforme sube la temperatura no puede alcanzar el estado gaseoso y se solidifica. El descubrimiento que ha sorprendido a Michael Strano (MIT) y sus colegas puede tener aplicaciones en la fabricación de nanohilos de hielo (ice nanowires) que podrían usarse para el transporte de protones. Futuros estudios serán necesarios para aclarar el tipo de transición de fase y la temperatura exacta a la que ocurre. Rel.:
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