Arthur C. Clarke publicó su relato "El centinela" en 1951. Años después, Kubrick propuso a Clarke hacer una película basada en ese relato. Decidió asimismo buscar asesoramiento para uno de los grandes personajes: HAL, y se fue hasta Oxford para contratar a un profesor de matemáticas llamado Irving John Good. ¿Qué experiencia podía ofrecer Good a la película? Pues no poca cosa: dos décadas antes, Good había sido uno de los más cercanos colaboradores de Alan Turing a la hora de romper el código criptográfico nazi Enigma.
|
etiquetas: 2001 , arthur c. clarke , singularidad , computador asesino