Para cualquiera las plantas podrían ser objetos inanimados no muy diferentes de las piedras. Sin embargo, diferentes investigaciones apuntan a que las plantas, en realidad, viven vidas ricas en las que se relacionan e interactúan de manera muy dinámica con su entorno. Pero para pensar se requiere un cerebro altamente desarrollado y una conciencia autonoética, o noética. Las plantas exhiben un tipo de conciencia anoética que no incluye la capacidad para pensar. No obstante, es posible decir que la planta completa es análoga a un cerebro.
|
etiquetas: plantas , vida