Gracias a los satélites, recientemente hemos podido asistir al nacimiento de uno de los mayores icebergs de la historia. Además de ocupar las portadas de los medios por su espectacularidad, la escisión de la barrera Larsen C en la Antártida brindó a los científicos una oportunidad única para saber más sobre la estabilidad de la plataforma. El 12 de julio, las imágenes suministradas por la misión Sentinel-1 de Copernicus mostraron cómo un fragmento con un tamaño que duplicaba al de Luxemburgo se había desprendido de la península Antártica.
|
etiquetas: esa , antártida , cambio climático