Inspección de Trabajo ha impuesto a la empresa Deliveroo el pago de 1,3 millones de euros en concepto de cuotas dejadas de abonar a la Seguridad Social por sus repartidores y la obliga a darlos de alta en el régimen general tras considerar que no se trata de trabajadores autónomos. Inspección considera que Deliveroo impone a sus repartidores “de forma fraudulenta” la vinculación mercantil y les obliga a ser autónomos, aunque actúa como empresario al marcar condiciones en la prestación del servicio como los horarios y los periodos de descanso.
|
etiquetas: inspección , deliveroo , seguridad , social