Cuando falleció el 9 de enero de 1703, las hermanas capuchinas que custodiaban su cuerpo en un convento alicantino descubrieron algo sorprendente: tras seis días de velatorio, su cuerpo seguía caliente y flexible, un fenómeno que desafía cualquier explicación científica de la época. Además, según los testimonios, un sutil y dulce olor a nardos llenaba la estancia, lo que aumentó la creencia en la santidad de la religiosa en Alicante.
La primera vez que vi unas momias de estas fue allá por los años 70 en Teruel. Concretamente fueron los famosos amantes que entonces eran de propiedad privada, en un sitio muy tétrico donde una señora igual de tétrica, sentada en una silla de anea a la puerta, cobraba, no recuerdo cuanto, por ver los dos sepulcros acristalados y las manos unidas. Daban bastante yuyu aquellos cuerpos horribles, aunque por Teruel corría la historia de que los dos amantes eran en realidad una pareja de la… » ver todo el comentario
"desafía cualquier explicación científica de la época" Logik, las explicaciones científicas desafian y rebaten cualquier explicación misterica o religiosa. Esos restos, como todos los similares exhibidos, son las atracciones turísticas que garantizaban ingresos económicos a las parroquias y a los monasterios que competian por tener los despojos con más jerarquía, ergo los más visitados, no es lo mismo el meñique de San Abrúnculo (felicidades a todos los Abrunculos, hoy es su día… » ver todo el comentario
No se Rick,a mí me cuesta creerlo...
"la monja incorrupta que puedes ver en Alicante"