La escultura es un arte un poco pringao de instituto que suele pasar sin pena ni gloria por los propósitos de viaje nuevo. Y, sin embargo, gusta y mucho porque son creaciones fáciles de entender (Richard Serra al margen) , tienen un puntito de monumentalidad y quedan de lujo en las fotos de recuerdo. Además, tienen el honor de convertir el mundo en un gran museo y de sobrevivir a las collejas del tiempo y a las zancadillas de la Humanidad. Por eso y por muchas razones más, aquí van unos cuantos deberes vitales para el currículum
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