Los disparos se suceden, incluidas ráfagas de ametralladoras que acaban con todo a su paso. El escenario tras los choques, una suerte de pandemonium de escombros, coches calcinados y paredes agujereadas, da cuenta de la violencia que sufrió Ascaso. El historiador libertario Abel Paz relata así la carrera a muerte de Ascaso y los suyos: «Para llegar a esa posición hay que abandonar el abrigo y recorrer un trecho que está bajo el fuego de la comandancia de la región militar.
|
etiquetas: francisco ascaso , anarquía