Cada tribu tenía su propio código de señales, pero había unas cuantas que eran comunes, ya que en más de una ocasión se pedían ayuda los unos a los otros en caso de estar en peligro o ser atacados por un enemigo en común (habitualmente los ‘rostros pálidos’). El método para enviar las señales de humo era buscando una colina lo suficientemente elevada y encender un hoguera en la que se iba entre mezclando hierba, ramas y hojas de diferentes tipos, unas secas y otras humedecidas.
|
etiquetas: cultura , general