El número de reyes que han pasado por la historia de España es considerable, si contamos los períodos anteriores a la unificación del país, cuando la Península Ibérica estaba aún dividida en múltiples y cambiantes reinos. Los reinados de esos monarcas fueron de todo tipo: largos, cortos, felices, turbulentos, legítimos, discutidos, ejemplares, efímeros… Algunos, sin embargo, fallecieron sin apenas haber tenido tiempo de desarrollar una labor propiamente dicha o quedándose a mitad de un gobierno que prometía.